domingo, 22 de febrero de 2015

El Primer Paquete IV parte


El Primer Paquete IV

4a. Parte La fuga de Carmelo

Al sol, al sol
Después de más de un año con la nariz detrás de rejas, naturalmente estábamos ansiosos por disfrutar del sol en un espacio abierto y con vista al azul del agua. El invierno se aproximaba, pero al abrigo en la playa Seré, con el calorcito del astro rey, se pasaba muy bien. Allá marchábamos entonces con Ismael llevado entre los dos en su especie de camilla de plástico en que iba semi acostado y nosotros lo portábamos de dos correas laterales, entre los dos. No nos costaba más que el pasaje de bus: era un pasatiempo muy agradable  y muy barato.

Presentaciones al cuartel
En calidad de ex presos tupamaros, teníamos que presentarnos cada dos semanas ante la autoridad policial y militar: Lir a la comisaría que quedaba a dos cuadras y yo al cuartel de Colonia, cuya visita me hacía correr un relámpago por la columna vertebral. Pero allá iba  dos veces por mes; en caso de no concurrir habría quedado inmediatamente requerido para mi captura por las llamadas "Fuerzas Conjuntas", es decir las fuerzas armadas y la policía en conjunto.

La venta de libros
Nuestro amigo querido Umberto, que tenía una librería, le había dado unos libros que Lir vendía en la vereda, aprovechando que la casa de sus padres, donde vivíamos entonces, quedaba a sólo una cuadra de la plaza céntrica de Carmelo  y en camino hacia el liceo local.
De todos modos, contábamos con el ingreso de mis sueldos por el trabajo de profesor de educación física, que se mantuvieron durante todo mi cautiverio y durante los primeros tiempos luego de liberado.

La moto
Lo antes que pudimos fuimos a buscar nuestra motocicleta, una Yamaha de 100 cc, provista de dos cilindros de 50 cc cada uno, con guardabarros niquelados y la rueda posterior más ancha que la delantera: una verdadera joya, sobre todo después de haber estado sin desplazamiento alguno por tantos meses. La moto había quedado en la casa de mi hermano, en el balneario Shangri-Lá, cerca de Montevideo, pero de allí la había llevado para guardarla Pedro, amigo y colega de mi hermano. Cuando estaba en el cuartel, durante la tortura, los milicos me preguntaban por la moto, creyendo  que me la había dado "la organización" que era como llamábamos los tupamaros a nuestro movimiento clandestino, también posiblemente deseándolo, con ganas de quedarse con el vehículo. Mi ex colega, como profesor de matemática del liceo, que era el jefe del cuartel, aventó estas sospechas, tal vez apiadado de encontrarme en esas penosas condiciones de relación.
En la Yamaha íbamos a la playa con Ismaelito entre nosotros dos, protegido del viento frío. También en la moto íbamos a veces  hasta la chacra del padre de Lir, que quedaba en las afueras del pueblo, y también a buscar verduras, que vendía muy baratas directamente el quintero. Llevábamos un cesto que traíamos de vuelta colmado de legumbres frescas. Ismael recibía frutillas y algunas frutas del campesino y de su mujer.
Finalmente vendimos la moto. Eso fue lo que nos permitió pagar los viajes posteriores y los costos de estadía en Buenos Aires.

Las visitas al Negro
Inmediatamente luego de salir, naturalmente de las primeras cosas que hice fue averiguar donde estaba preso mi hermano para ir a visitarlo. Al principio era la Cárcel Central de Montevideo, ubicada en el centro de la ciudad, en la Jefatura de Policía de la misma. Allí estaba de "llavero", es decir de guardián un hermano del conocido atleta Viterbo Rivero, con quien habíamos estado y hasta alguna vez seguido en sus corridas por gran parte de la gran ciudad, saliendo desde la Pista de Atletismo.
Cuando a mi hermano lo trasladaron al Penal de Libertad, llamado pomposamente por los milicos "Establecimiento Militar de Reclusión No. 1", tuve que peregrinar, compartiendo el destino de muchos familiares porque había que ir en bus hasta el camino de entrada para luego recorrer varios kilómetros hasta el edificio en sí. Los militares tenían allí confinados a los presos políticos, entonces en su mayoría de origen tupamaro o bien personas resistentes a los golpes e intentos de golpe de estado. Algunas veces llevaba a Ismael conmigo. Los milicos y las milicas de guardia se esforzaban por controlar y humillar de paso a los familiares. Recuerdo una vez que una milica, creyendo que Ismael había pasado a darle un beso a su padre le preguntó al niño de un año y medio qué le había dado su "padre". El niño naturalmente no sabía que hacer  y permaneció mudo, intimidado.
También me pareció que tenía que manifestar solidaridad con los compañeros que había quedado presos en Mercedes, así que fui algunas veces en mi moto para llevarles algunas revistas y libros que había conseguido, insignificancias tan sólo para expresar que pensaba en  ellos y que compartía su destino, aun desde afuera de la cárcel y también de tratar de trasmitirles un soplo de aire de libertad..

Las fiestitas con vino del vasquito
A veces, aun dentro de nuestra humildad, nos hacíamos alguna fiestita familiar con panceta, galletitas y una botella de vino del "vasquito" Zubizarreta, que era del mismo pueblo, vino delicioso, pero de pobres. Las traíamos de la provisión de "Anteojito", popular en el pueblo que quedaba al lado de la heladería de nuestro amigo Chiquito Perrini..

El trabajo en la Plaza de Deportes
No bien llegué a Carmelo desde la prisión, me reincorporé a mi trabajo como profesor de educación física en la Plaza de Deportes del pueblo.
Como era al principio del año lectivo, me asignaron grupos y horas para hacerme cargo de ellos. Luego de un tiempo, los militares endurecieron su postura hacia los liberados y en general la gente de izquierda y me despidieron de mi trabajo, luego de un par de meses en sumario, es decir a consideración de ser expulsado, a medio sueldo. No quedaba otra que recurrir, por un lado a la venta de libros de Lir y a mis clases particulares de matemática y de educación física, enfocada sobre todo a la enseñanza de defensa personal y karate. Alguna gente solidaria, conociendo mi situación, me enviaba sus hijos a mis clases particulares, tanto a las de una disciplina como de la otra.

El golpe de estado y la huelga general
Apenas a unos pocos meses de mi liberación ocurrió el golpe de estado, por el cual los militares disolvieron el parlamento y tomaron las riendas del gobierno, aun manteniendo al presidente, pero entonces sin ningún poder de decisión. En Montevideo la central sindical intentó una huelga general, con algunos dirigentes discrepantes, que. como sea, no logró quebrar el dominio militar, culminando con algunos militantes gremiales y algunos dirigentes presos. A Carmelo, con la prensa auto amordazada por los intereses materiales, no llegó más que un eco muy lejano de la resistencia sindical. Yo estaba recién salido de la cárcel, con un pié fuera de mi trabajo, sin contactos con mi gremio, recientemente expulsado por la policía hasta de la celebración de Primero de Mayo, así que me encontré impotente para hacer nada. Asimismo, cualquier movimiento en falso de mi parte habría significado un boleto de ida sin vuelta a los plantones y a las cámaras de tortura del Cuartel de Colonia.
En medio de todo ese desaliento y de ese ataque al escaso poder que le brinda la democracia existente al pueblo, hubo un gesto de dignidad y de valentía ciudadana. Mi amigo Umberto y el agrónomo del pueblo, se pusieron a la orden de la organización tupamara que ellos identificaban claramente como la que había opuesto resistencia armada al poder militar. Si bien puede considerarse natural de un ciudadano fiel que oponga resistencia armada a un poder dictatorial  que disuelve el parlamento, en esas circunstancias este gesto tenía obvias connotaciones de heroísmo.
Yo no podía ofrecer ninguna posibilidad de encuadramiento a estos patriotas ejemplares porque nuestra organización estaba desmembrada, desarmada y destruida, así que ellos no pudieron poner en la práctica su sentimiento, que, por otra parte no habría hecho más que conducirlos prontamente a la tortura, probablemente.
Mi respeto absoluto para estos valientes patriotas.

El gran raid militar
Yo había recibido instrucciones severas de irme del país, por parte de mi amigo, colega y compañero de militancia Tito, debido a que él sabía que los militares tenían información comprometedora acerca de mí; no sin poco riesgo, él le había trasmitido este mensaje a su compañera Rosario en una visita al Penal de Libertad, donde él estaba preso.
Cerca de fin de año yo todavía no había logrado decidirme a irme para Buenos Aires, que vivía el entusiasmo primaveral de la caída de la dictadura militar y la asunción de un gobierno civil.
Entonces, al principio de a pocos, fueron cayendo algunos viejos conocidos de la militancia clandestina. Para principios del año siguiente, 1974, las caídas en forma de goteo, se habían convertido en un torrente de detenidos y torturados, la mayoría de ellos de izquierda, y la mayoría sin tener nada que ver con el movimiento tupamaro, aunque acusados y denunciados en la prensa y por los milicos  por esta falsedad.
De la ciudad cercana de Colonia y de su cuartel llegaban rumores de torturas infernales.
Nuestra compañera, madre de cinco hijos y dedicada a ellos luego de pasar por la cárcel y el establecimiento para mujeres, había sido llevada al cuartel, violada y procesada por la justicia militar a varios años de reclusión. Ésto se debía, más que posiblemente, a que los militares querían quedarse con su yate y sus vehículos, dos jeeps y un camión.
Más tarde nos enteramos que habían matado en la tortura al heladero, nuestro amigo Chiquito Perrini.
Se reconoce ahora la existencia de unos 200 delatores, que entregaban a sus vecinos del pueblo de los que sospechaban ser de izquierda o bien hasta por pura enemistad personal.

Yo veía repicar las balas por todos lados: vecinos, ex compañeros, conocidos de la militancia y otros que no tenían nada que ver. Un día me encontré con Danilo, a quien yo sabía implicado periféricamente y le aconsejé que se fuera. Me dio una excusa para no hacerlo, como si fuera yo el que decidiera meterlo preso, y casi en los días inmediatos, también cayó. En esas circunstancias, mi fuga era más que urgente. Podía caer en cualquier momento.
Pero Lir, que estaba embarazada, tenía pérdidas y yo me negaba a dejarla sola en esas condiciones. Finalmente, el doctor Emilio, quien luego también pasó por la tortura del cuartel de Colonia, pero quedando luego liberado, amigo generoso y entrañable, le recetó una medicación que la mejoró rápidamente.
Para rematar el sentimiento de asedio como si estuviera como una fiera del zoológico, un buen día estaba dándole clases de matemática al hijo de un amigo, cuando golpean a la puerta de nuestra casa. Yo salí a la terraza, desde donde se veía la puerta desde arriba y ví que estaba el hermano de mi alumno con un jeep militar. Lo primero que pensé, naturalmente, era que me venían a buscar a mí: ¿a quién otro podía ser? El chico niega con su cabeza y me dice que es a mi alumno a quien buscan. Le comuniqué a él lo que pasaba y abracé a mi compañera: ¡no fue a mí...esta vez!
No tuve gran preocupación por el chico, quien tenía tan sólo 18 años, sabiendo que él no estaba involucrado en nada clandestino..
Sin embargo, él se vio sometido a vejámenes y tormentos inauditos y luego fue procesado como si hubiera pertenecido al movimiento guerrillero, sin haber hecho jamás algo clandestino.(Ver: http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/2010/08/mi-amigo-juan-el-caciquillo-parte-i.html)
Pero este episodio no hizo más que subrayar la necesidad inminente de ¡huir, huir...!

La fuga por el aeropuerto
Lo planeamos rápidamente, sin dilaciones.
Tenía que ser por Montevideo, donde seríamos anónimos.
Tomamos el bus más apropiado para la capital, levantamos a Ruth, la hermana de Lir por si nos pillaban en la huída, para que ella se quedara con el nene, y finalmente fuimos al aeropuerto para tomar el vuelo más próximo a Buenos Aires. Para colmo, vimos en el aeropuerto a un conocido de Mercedes con fama de colaborador.
Subimos finalmente las escaleras del avión, como si tuviéramos alas, yo adelante con Ismael en brazos y Lir, más lenta por su convalecencia, más atrás.
Era el 4 de febrero de 1974.
Ese día, de veras, cayó un granizo tremendo sobre Montevideo, que apedreó duramente la ciudad. Los vidrios de la azotea de mi padre quedaron destrozados por las piedras enormes.

Ricardo Ferré
Octubre de 2014




sábado, 7 de febrero de 2015

¿Falsa bandera a la vista?



¿Falsa bandera a la vista?

El presidente del Comité Israelita del Uruguay, Sergio Gorzy1 afirma que Irán ha establecido como objetivo legítimo tanto a embajadas de Israel, sinagogas, un soldado israelí o un bebe judío2,
Tofo esto surgió debido a declaraciones del periódico israelí Haaretz en que afirmaba que un f uncionario de la embajada de Irán en Uruguay había sido expulsado por su presunta participación en un atentado fallido con un artefacto inoperante detectado  hace un tiempo en las cercanías de la embajada de Israel en Montevideo.
Inmediatamente varios grandes medios de prensa se hicieron eco de esta información, entre ellos El País, Subrayado, etc3.
Al día siguiente fue el propio gobierno de Israel el que le confirmó a Haaretz la noticia7.
La educación vareliana nos impone un cierto sentido crítico:
1. Hay entre 30 y 40 mil judíos viviendo en Irán. ¿No sería más fácil para Irán o las organizaciones apoyadas, según Gorzy y otros medios sionistas, atentar contra los que tiene directamente a su alcance?
Seguramente hay entre ellos miles de bebés judíos desvalidos a quienes maltratar impunemente.

2. El ex presidente de Irán Mahmoud Ahmadinejad se reunió con rabinos en Nueva York, hecho que está documentado en algunos videos de YouTube6.
Bien podría haber aprovechado la ocasión para mandar a sus sicarios o terroristas a hacer tabla rasa con estos rabinos.
3. No conocemos ningún atentado anti judío realizado en forma comprobada ni por servicio secretos iraníes, ni por los movimientos que tienen relación con él. Los famosos atentados contra la AMIA y contra la embajada de Israel en Buenos Aires están muy lejos de ser acciones probadas de Hezbollah ni de nadi pro-iraní. Existen en cambio indicios que contradicen la versión pro israelí y que insinúan que ambos pueden haber sido auto atentados8.

Los que sí han realizado históricamente atentados anti judíos son los movimientos nazis y neonazis, que ahora están resurgiendo en Europa y que en Ucrania tienen la protección y el apoyo del gran aliado de Israel, EEUU y que actúan con la indiferencia, si no el apoyo tácito de los gobiernos de la Unión Europea. Sabemos que los hay, atentados contra instituciones judías en el mundo. Pensamos que las más de cien violaciones a disposiciones de las Naciones Unidas y los innumerables crímenes cometidos por el estado de Israel contra los palestinos, en particular en Gaza y en Cisjordania, no contribuyen a hacer más simpática la figura de los judíos en general, a los que la gente asocia con estos crímenes abominables, que esos sí, los hemos visto en cantidad de videos desde Gaza. Creemos que, en general, existe un apoyo de los judíos del mundo a Israel y todas sus acciones. Pensamos que esta asociación hace aparecer a los judíos como si fueran todos sionistas partidarios del estado criminal de Israel y que la gente pueda confundir a todos en su indignación por estas sus acciones injustas.
Por otro lado, aparece una declaración con junta del Ministerio del Interior con el Ministerio de Relaciones Exteriores, rechazando que haya habido expulsión alguna de diplomáticos iraníes4.
Se nos ocurre plantearnos entonces la pregunta: ¿Por qué insisten tanto la prensa y el gobierno de Israel, como las instituciones y referentes sionistas en dicha falsa expulsión?
Ricardo Ferré
7 de febrero de 2015

1 http://www.teledoce.com/telemundo/nacionales/gorzy-estamos-en-alerta-permanente-no-es-un-chiste-lo-que-paso/
En diálogo con Telemundo, el presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, Sergio Gorzy, manifestó que estamos en alerta permanente, no es un chiste lo que pasó, nos preocupa. No fue una falsa alarma lo que pasó el otro día. Lo cierto es que hay gente que está pensando en que un objetivo judío puede ser interesante para un atentado. No es nuevo, pasa en todo el mundo, ha pasado acá cerca, y nosotros estamos en alerta”.
“Irán ha sido muy claro en cuanto a que tanto el único estado judío del mundo, que es Israel, como cualquier judío que esté en el mundo es un buen objetivo, no solamente de los grupos terroristas que financia Irán sino de otros grupos terroristas fundamentalistas que andan por Medio Oriente y que han golpeado en distintos lugares. Uruguay y toda América Latina son un campo fértil porque acá es un país democrático, tranquilo. Tenemos que estar atentos porque si hubiese una agresión no es solamente contra una colectividad sino contra el país”.


2 http://www.180.com.uy/articulo/53492_El-gobierno-esta-de-nuestro-lado-y-nos-cuida
“Nosotros como comunidad estamos atentos para protegernos pero no somos participes de ningún tipo de solicitud ni explicaciones. Lo que sí tenemos en claro es que si bien somos judíos uruguayos, sabemos que para los movimientos que financia Irán es lo mismo una Embajada de Israel, una sinagoga en Uruguay un soldado israelí o un bebe en cualquier lugar del mundo, mientras sea judío”, afirmó Gorzy

3 http://www.elpais.com.uy/informacion/expulsan-diplomatico-irani-sospechoso-artefacto.html

4 http://www.elpais.com.uy/informacion/gobierno-uruguayo-niega-expulsion-diplomatico.html
"Los elementos de investigación llevados adelante por el Ministerio del Interior no arrojaron prueba alguna respecto a la participación de un funcionario de la Embajada de Irán en la República, ni de ninguna Embajada acreditada en nuestro país", dice el comunicado conjunto de Interior y RR.EE.


5 http://es.wikipedia.org/wiki/Jud%C3%ADos_persas

6 https://www.youtube.com/watch?v=LQbHG1SoeoM

7 http://www.elpais.com.uy/informacion/expulsan-diplomatico-irani-sospechoso-artefacto.html
Un alto oficial de Israel confirmó al diario Haaretz que un diplomático iraní fue expulsado del país dos semanas atrás por ser sospechoso de haber participado en el incidente con un artefacto en las oficinas de la Embajada de Israel en el World Trade Center de Montevideo en enero pasado.


8 http://www.tsunamipolitico.com/bombas710.htm