sábado, 15 de febrero de 2014

¿Qué hacen ahora los Tupamaros?


¿Qué hacen ahora los Tupamaros?

                                           

Algunos pensarán al ver el título, que esta nota se iría a referir a los mediáticos miembros del gobierno actual, los ministros, el presidente y/o varios representantes del MPP, a sus idas y venidas, a sus agachadas ante el imperialismo y sus empresas multinacionales, ante su claudicación frente a los reclamos de justicia y de contra la impunidad, ante su entrega brutal de los recursos nacionales, ante la extranjerización2 y la concentración de la propiedad de la tierra1 que siguen promoviendo3, ante la contaminación de las plantaciones de soja transgénica que favorecen....

                                          
Pues no. Esta nota se va a referir a los tupamaros anónimos, a los que son herederos de los que soportaron la tortura salvando todo lo que sabían o salvando algo de lo que sabían para salvaguardar a otros compañeros, o a algún local o algún contacto en que los militares pudieran capturar a otro militante, lo que les equivalió a mantener su propia continuidad en tanto seres humanos, mantener lo más íntimo de su personalidad en desafío al maltrato brutal de los violadores de los derechos humanos.

¿El MLN actual es tupamaro?
El MLN actual es un núcleo muy restringido, anquilosado, compuesto de una pseudo élite de “cuadros” entre los cuales se cuentan varios ministros y dirigentes políticos del gobierno actual y que cuenta como dirigente al histórico Julio Marenales.
El obvio apoyo del MLN actual a este gobierno lo está alejando del concepto clásico de tupamaro como criollo rebelde, luchador por la liberación nacional, lo que en algún momento se resumió en el término antiimperialista.
Los militantes que seguían en la línea histórica fueron sistemáticamente congelados fuera del actual MLN. Resulta bastante obvio que de éste fueron barridos los viejos y vigentes principios  para ser convertido por los actuales gobernantes ex guerrilleros y por el resto de sus dirigentes en un engranaje de la máquina electoral cosechadora de votos, una vez vaciado de sus contenidos primigenios y de sus militantes de base.




                                        

El principal representante moderno del concepto de tupamaro, Raúl Sendic, llamado el Bebe por quienes lo veneramos, se escindió del MLN poco antes de su muerte, en gran parte debido a las desviaciones ideológicas de esta organización y a los intentos de sus dirigentes de radiarlo del mismo. Sendic se distanció palpablemente de Mujica, a golpes, en un episodio conocido.
Ésto llevó naturalmente a los tupamaros orientales modernos a enfrentarse con la represión y la opresión. Ése es el carácter que define a los tupamaros en el imaginario popular uruguayo.

El tupamaro es por definición enemigo nato de las fuerzas represivas.
Ése es el carácter que llevó sin duda al actual presidente de la república a encaramarse al sillón presidencial y a calzarse la banda que le regaló su amigo cuyo nombre se encuentra en la lista aparecida recientemente sobre las 120 personas súper ricas de Uruguay.
Por medio de una prestidigitación del tipo de la mosqueta clásica los dirigentes pretenden ahora hacer tragar a los militantes de base del MPP/MLN la fábula fantástica de tomar partido en contra de la reducción del presupuesto militar, o bien tratan de ocultarles esta posición, impuesta en las instancias decisivas al congreso6.

                        

El gobierno actual no es tupamaro
El gobierno actual, representado por su máximo líder el presidente Mujica está contrapuesto a la política de liberación nacional y aun aliado y obsecuente con las fuerzas armadas.
En primer lugar, tolera y hasta promueve la impunidad de los criminales de lesa humanidad tratando obviamente de enfriar la lucha contra ella.

Esto se ha visto claramente primero en el episodio de Mujica solicitando a los legisladores que no votaran por la ley de anulación propuesta por todas las instancias del Frente Amplio y por su programa. Se vio luego en el episodio parlamentario en el que Semproni desacató el mandato de dichas instancias de la coalición. Si es que Semproni no gozara del apoyo tácito del MPP y por ende, del MLN, ¿por qué entonces fue apoyado luego por los mismos ante el Frente Amplio?
El propio presidente ha repetido hasta el cansancio que desea que los “viejitos” terminen de cumplir su sentencia en prisión domiciliaria, aludiendo a los criminales de lesa humanidad, no conforme con los privilegios de que gozan en las prisiones favorecidas en las que se encuentran actualmente. Su visita a Dalmao, procesado por su responsabilidad en la muerte de la militante del PCU Nibia Sabalsagaray no ha hecho más que subrayar su actitud conciliatoria.

                                

No hablemos del ministro de defensa, el inefable Eleuterio Fernández Huidobro, que obviamente en la línea del presidente, primero promueve el envío de tropas uruguayas a Haití en abierta controversia con Hugo Cores4 y con los sectores populares, luego defiende a los ahora procesados militares por la muerte del químico chileno Berríos extraditados a Chile, luego sigue en contra de la anulación de la ley de caducidad, luego apoya a Dalmao y a Juan Carlos Gómez(a quien logra hacer excarcelar) y actualmente hasta fomenta y logra conseguir curros para las fuerzas armadas, no conforme con que las mismas cuentan con los inconstitucionales recursos de marina mercante, aviación civil, meteorología y parques nacionales, rapiñados durante la dictadura.

Como frutilla en la torta se ha sabido por el Gral. Víctor Licandro5 que Huidobro llegó hasta a proponer enviar tropas uruguayas a Irak "argumentando que sería una actitud patriótica y que ello lo establecía la Constitución de la República".
El gobierno actual tolera y promueve las actividades de las empresas multinacionales de fabricación de pasta de celulosa, llegando a conceder cláusulas secretas en el contrato de la empresa Montes del Plata, dominada por las compañías Enso, finlandesa, la sueca Stora y la chilena de capitales norteamericanos Arauco.
También tolera la propiedad mayoritariamente argentina de las empresas sojeras, propietarias de 1.200.00 hectáreas de soja transgénica fumigadas con agrotóxicos como el glifosato prohibidos en algunas partes del mundo e indudablemente nocivos para la vida humana.
El gobierno soporta o promueve la propiedad extranjera de los frigoríficos, ahora mayoritariamente en manos de capitales brasileños.
Todos estos factores mencionados anteriormente determinan un rumbo gubernamental claramente contrapuesto a la idea de liberación nacional y, por lo tanto, a la idea de tupamaro.

Internacionalidad del concepto de tupamaro
Como hemos dicho, el concepto de tupamaro fue acuñado por los colonizadores españoles a partir de la Gran Rebelión acaudillada por el inca Tupac Amaru.
Este movimiento de liberación promovía la independencia de España y la abolición de todas las formas de explotación de los aborígenes y de los esclavos africanos y su liberación de las cadenas esclavistas.
Este concepto proviene entonces de zonas de Perú, Bolivia  y Argentina  pertenecientes a los virreinatos del Río de la Plata y del Perú y es aún reivindicado en otras partes de América Latina.
Tupamaro es desde el origen del término todo criollo rebelde, luchador por la liberación nacional. Esto no se debe circunscribir a las fronteras de nuestra república.

                                  

Raíces históricas nacionales
Las vibraciones del Grito de Asencio, realizado por un puñado de patriotas con Venancio Benavídez y Pedro Viera “Perico el bailarín” a la cabeza, perfilaron sobre las cuchillas orientales un perfil histórico: el tupamaro de la Banda Oriental. Luego del Grito de Asencio, realizado sobre las orillas del Río Negro en el actual departamento de Soriano, miles de tupamaros siguieron a las fuerzas de liberación encabezadas por Artigas y se enfrentaron con las armas a los colonialistas.
Pero fue durante el Éxodo del Pueblo Oriental en que una multitud de patriotas que siguieron a Artigas demostraron que no eran sólo los hombres armados los tupamaros, sino que extendieron el concepto a todos aquellos que apoyaban sus ideas.
Históricamente los principios orientadores del concepto de tupamaro fueron liberación nacional y enfrentamiento con las fuerzas represivas con o sin armas. Luego Artigas profundizó y definió más la ideología tupamara y la tradujo en términos de democracia y justicia: la soberanía es del pueblo que delega su poder en sus representantes, reforma agraria y federalismo como forma de organización.

El credo tupamaro
No es difícil identificar al programa enunciado por Raúl "Bebe" Sendic como el resumen de lo que quieren los tupamaros.
En este programa la reforma agraria, tierra para los que la trabajan, es un punto fundamental. La mayoría de los tupamaros han aprendido a apreciar la paciencia como valor importante, por lo tanto no piensan en general, que deba ni pueda ser alcanzada de un plumazo.
Pero la concentración brutal de la tierra es justamente lo opuesto y éso es justamente lo que promueve o tolera este gobierno1 de acuerdo con las cifras del censo agropecuario realizado y promovido desde el mismo.
El programa:
UNO:  expropiar sin indemnizar los latifundios, estatizar las propiedades mayores de 2500 hás, pasar a administrarlas con formas populares de gestión y repoblar la campaña con los expulsados de la tierra que pueblan el cinturón metropolitano;
DOS: impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, considerando que fue un negocio para resolver los problemas del capital ocioso  y que ya ha sido suficientemente pagada con el hambre y la miseria de los pueblos;
TRES: estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista, para recuperar el dominio de la economía nacional;
CUATRO: congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios (que el ingreso de cada familia alcance la canasta familiar), incentivando de esa manera la demanda interna y creando puestos de trabajo para abastecerla.

Tampoco es difícil interpretar los argumentos en contra de realismo y de actualidad que esgrime la dirección del gobernante MPP/MLN como meras excusas para justificar un giro centrífugo brusco  de los principios tupamaros para adaptarse a las reglas de un neoliberalismo extractivista exportador y, por lo tanto, saqueador de nuestros recursos naturales.
Cuando a mediados de la década de 1960 otro puñado de patriotas adopta el nombre de Tupamaros y comienza a actuar con este nombre, está sin duda reclamando la herencia de los ideales que los tupamaros históricos a partir del Grito de Asencio habían estampado sobre las cuchillas y los cerros y entre el monte y las aguas uruguayas y con los cuales se identificaron y se identifican frente al pueblo oriental.

Los Tupamaros, por medio de sus fuertes vínculos con la lucha de los cañeros y su líder Raúl Sendic “el Bebe”, prohijaron tenazmente la idea de “tierra para quien la trabaja” que lleva a reforma agraria, reivindicación definitoria de la revolución socialista en nuestro país.
El Movimiento 26 de Marzo histórico y los Comités de Apoyo a Tupamaros trasladaron, como en el 1800 el Éxodo, el concepto de tupamaro a ser apoyado por miles de uruguayos que no tomaban las armas, pero coincidían con los principios tupamaros de liberación nacional y por ende reforma agraria.
El concepto de tupamaro se asoció entonces los atributos centrales y característicos de idealismo capaz de arriesgar todo-tortura, prisión, exilio, salud, bienes- por los principios de justicia y por ende reforma agraria como consecuencia del mismo, liberación nacional y enfrentamiento con las fuerzas represivas que custodian los privilegios de los poderosos.
 Todos los uruguayos opuestos a la dictadura y sus procedimientos opresivos-el abuso sistemático, el atropello a las libertades y el sojuzgamiento- tuvieron al ideal tupamaro como su contrapartida, no menos cuanto que los militares ungieron a éste como su principal enemigo.
Luego de la dictadura, no cabe duda de que éste fue un motivo importante para el ascenso político de figuras asociadas con este arquetipo. La gente prefería a figuras asociadas con los principios democráticos, la justicia y el enfrentamiento con el monstruo militar creado antes y durante el período dictatorial.

Traducido a un lenguaje popular bien sencillo, el concepto de tupamaro está asociado al enfrentamiento con las fuerzas represivas con o sin armas.
Pasar de esta posición a la de apoyo a las fuerzas armadas y a sus personeros es un sortilegio mágico verdaderamente asombroso.
Por eso es que una mayoría de los viejos tupamaros de los años 60 y 70 discrepan con la caduca organización MLN y sus más conspicuos representantes gubernamentales, ex guerrilleros arrepentidos, derrotados y culpables, los entreguistas insospechables de los ideales históricos.
Éstos son el regalo que la derecha jamás se atrevió a soñar7. ¿Quienes mejor que ex guerrilleros arrepentidos para pregonar las excelencias del capitalismo..."humano"?

Muchas veces la prensa y la opinión pública califican erróneamente de tupamaros a quienes en realidad representan todo lo opuesto, como el MLN actual y sus referentes más notorios, y aun al ministro de defensa Eleuterio Fernández Huidobro, pese al alejamiento de éste  ya sea del MLN como de todos los principios tupamaros.

¿Qué hacen ahora los tupamaros?
Hay viejos y nuevos tupamaros que se integran convencidos de los principios históricos, de la lucha por la liberación nacional y la justicia social, manifestadas en diferentes objetivos parciales.
Adoptamos como criterio en esta nota no mencionar por su nombre a ninguno, a pesar de que los hay conspicuos y que representan legítimamente el perfil del criollo rebelde. Lo hacemos en gran parte para subrayar la fuerza del colectivo sobre las individualidades, de los principios aglutinantes sobre los hombres.

Muchos se incorporan a la lucha contra la impunidad, con todas sus instancias, por ejemplo la defensa de la jueza Mariana Mota ante su traslado que dificulta y enlentece las muchas causas que ella tenía a su cargo.
Otros están trabajando en contra de la instalación de la mega minera depredadora y de los proyectos e instalaciones a su servicio y/o al servicio de las grandes empresas multinacionales instaladas en nuestro medio.
La mayoría están tratando de crear conciencia contra el imperialismo en favor de los intereses nacionales a su manera modesta, desde diferentes medios alternativos, escribiendo y machacando también en su entorno más inmediato, formando grupos de opinión con amigos, familiares y allegados.
Hay quienes están en el interior, militando en sus pueblos por los principios históricos de los tupamaros.
Otros militan en favor de la salud pública y de sus usuarios más vulnerables.

domingo, 9 de febrero de 2014

De la tortura y la derrota

De la tortura y la derrota
Quien recurre a esos métodos indignos para "ganar" está perdiendo de antemano en lo moral.
La historia y la decencia humanas le están dando por anticipado su veredicto inapelable.


 

Los militares implicados en la lucha contra las organizaciones populares sostienen, con una burda metáfora futbolística "quieren ganar en la liga lo que perdieron en la cancha" refiriéndose a su victoria con respecto a esas organizaciones.
Su "victoria" en la "cancha" es indiscutible. Pero, siguiendo con los términos futbolísticos, ellos dejaron baldados a todos los rivales y recurrieron a métodos profundamente sucios e indignos. La historia de la humanidad está llena de estas "victorias " que se transforman en derrotas morales y culturales, sin ir más lejos la que lograron los judíos sobre Jesús de Nazareth, que apareció entonces como "derrotado".
Si bien las fuerzas populares cometieron excepcionalmente indignidades imperdonables, éstas pueden contarse con los dedos de una mano, y sobran algunos. Por ejemplo la muerte del peón Pascasio Báez cerca de Pan de Azúcar. Pero las organizaciones del pueblo no torturaron, no violaron, no robaron bebés, no desaparecieron personas, no tuvieron mujeres y niños en cautiverio, por ejemplo, como sí lo hicieron los militares sistemáticamente en números de cuatro cifras.
Están muy lejos del artiguismo que sostienen mantener. El artiguismo es humanismo, desde la Batalla de Las Piedras, cuando el prócer expresó su frase: "liberad los prisioneros, curad a los heridos; clemencia para los vencidos".
Por el contrario la tortura, las violaciones, las desapariciones, el robo de bebés, son actividades profundamente inhumanas e indignas.

La tortura no es para nada una acción lírica y prístina. Está impregnada de olores a heces y a todas las excreciones humanas y bañada por las mismas, por el sudor, las lágrimas, la sangre, y los excrementos humanos, para no hablar de los ruidos: llantos, aullidos, gritos, lamentos... Quien acepta ejecutarla está mancillado por todos estos elementos. Su derrota moral está garantizada.
Como canta Benedetti:
"
...aquí lloramos todos.
Gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse..."


Quien recurre a esos métodos indignos para "ganar" está perdiendo de antemano en lo moral.
La historia y la decencia humanas le están dando por anticipado  su veredicto inapelable.
Y la victoria moral está bien clara. Basta recorrer un poco Europa, América del Norte o Australia y preguntar como se recuerdan los tupamaros(tomados genéricamente) y como se conocen las fuerzas armadas de los países latinoamericanos bajo las dictaduras, pero también antes y después de ellas.
Pero no precisa viajar tan lejos. El pueblo uruguayo votó mayoritariamente a quien creía un tupamaro clásico, un criollo rebelde, luchador por la liberación nacional y enemigo de la represión y la opresión.
Ricardo Ferré


"...Lo había conocido antes.
Luego, los plantones al calor brutal de los días de final del verano y sus noches frescas, con los pies bien separados y las manos cruzadas detrás de la nuca, las golpizas, el fusilamiento simulado en el blanco de la ametralladora, la voz del médico del cuartel que, luego de auscultarme pronunció: “Pueden continuar.”, la colgada de un gancho en mi calabozo seguida del apretón de mis testículos,…todo esto me creó algo de bruma para algunos sucesos, cosas y personas. Pero igual recordaba a mi amigo Juan el Caciquillo. Era difícil olvidarlo jugando al fútbol en la cancha pequeña de la plaza de deportes. Jugaba fuerte pero limpio.. Trasmitía tal sensación de honestidad, de limpieza, de autoestima,…Marcaba a los rivales y apoyaba con pases a los compañeros desde una posición central, la cabeza alta y el pecho levantado.
Luego de salir de mi prisión, cuando me despidieron de mi trabajo por haber sido preso político, la familia de Juan, en gran parte por ayudarme económicamente, me lo confió para clases particulares. Siempre, aun en ellas pude observar su actitud de autoestima respetuosa.
Nunca olvidaré el día en que llamaron a la puerta de mi casa, salí a la terraza para atender y vi un jeep militar en la puerta. Hacía ya varias semanas; muchos días e incontables minutos en que los soldados habían empezado a llevarse a militantes de izquierda del pueblo, sobre todo a los vinculados con la organización guerrillera que yo integraba y por lo cual ya había estado preso. Es increíble como uno se adapta a la angustia de poder ser llevado en cualquier momento a sufrir las peores torturas imaginables. La enfermedad de mi compañera nos impedía huir, huir…. Cuando vi al vehículo militar enfrente de mi casa, y al hermano de Juan que golpeaba y que visiblemente era quien los había llevado, no pude menos de preguntar con un gesto y mis palabras simples: “¿A mí…?” El chico contestó entonces que no, que venían a buscar a Juan.
Él me vio entonces abrazar a mi compañera con quien compartíamos la zozobra de todos los minutos. “Nos salvamos,…por ahora”.
Desde el principio habíamos pensado que si venían a buscar a alguien, iba a ser seguramente a mí.
Yo vi el temor en sus ojos, pero lo desestimé: Juan nunca había hecho otra cosa que simpatizar con el partido de izquierda opositor al gobierno. A sus 18 años, no tenía la más mínima relación con la organización subversiva.
Luego de eso ocurrió una vorágine de hechos:
....
Nos llegaban de tanto en tanto los rumores de las terribles torturas sufridas por los compañeros que habían caído en el grupo de Juan. Nos enteramos de que Juan había sido ¿procesado…?
Luego de años volvimos a reunirnos con Juan, ya mayor, ya casado. Poco a poco me fui enterando de su suplicio. Primero subir al camión militar y sufrir la capucha y las manos atadas por crueles alambres. De inmediato el interrogatorio. El pobre Juan tuvo la entereza de la que carecieron muchos más avezados conspiradores. Recordó el abrazo con mi compañera, el “Nos salvamos…por ahora”. Cuando le preguntaron dónde estaba cuando lo fueron a buscar contestó que estaba recibiendo clases…en lo de un profesor de derecha. El Caciquillo era consciente de que si me nombraba, me irían a buscar a mí en unos pocos minutos. Luego las preguntas en las sesiones de tortura con picana eléctrica y “submarino” o tortura de inmersión simultáneos. Los días y semanas de plantón, las golpizas tremendas. Las preguntas: “cuál es tu seudónimo en la guerrilla?, ¿quién te reclutó?, ¿cuál era tu función en la columna guerrillera? Le querían hacer firmar que pertenecía a la organización subversiva y Juan se negaba. Él se empecinaba: no era más que un simpatizante del partido de izquierda, nada tenía que ver con la guerrilla. Entonces, más se ensañaban, lo consideraban un “duro” y entonces había que lacerarlo aun más. Juan se sentía morir, quería morir, evadirse de ese tormento insufrible. En ocasiones estaba tan sin fuerzas que ni el choque eléctrico aplicado cuando tenía la cabeza en “el tacho”, lo hacía tensar y levantarse. Se quedaba con la cabeza sumergida y quería morir. Sus verdugos dudaban: unos creían que simulaba, otros que se estaba verdaderamente muriendo. Posiblemente la verdad estaba en el medio, o en las dos partes. ¿Quién puede dejar de reaccionar ante un choque eléctrico brutal en los genitales?
Un buen día lo anonadan. Llevan a enfrentarlo a una pobre chica, militante de izquierda, a quien él conocía bien del pueblo. Ella parecía un pollito mojado, totalmente acobardada, apocada, era una pobre cosa inerte y sin voluntad. Ella tampoco tenía que nada que ver con la guerrilla, pero afirmó frente a los militares que lo había reclutado a Juan, que él era el encargado de preparación militar de la columna y dio como seudónimo un apodo por el que Juan era conocido por todos en su pueblo. Él se quedó mudo. No podía entender ni aceptar esta mentira. Abrumado admitió firmar todo lo que le presentaron.
Cuando lo llevaron a bañarse finalmente pudo mirar su cuerpo como si fuera el de un extraño. Tenía las piernas tan hinchadas que le parecían balones de goma blanda, hematomas tremendas por todos lados, el color de su hinchada piel amoratado; dudó por momentos si podría sobrevivir en ese estado.
Luego el traslado en camión, lo bajaron a patadas y empujones con la capucha puesta, a ciegas y con las manos atadas. Pero parecía casi el paraíso luego de los tormentos sufridos en el cuartel.
Lo que no había habido tiempo de hacer, lo que quizás nunca hubiera ocurrido, lo lograron los militares: para sobrevivir la única opción válida era integrarse; se unió a la guerrilla a la que nunca antes había pertenecido y por cuya presunta pertenencia estaba preso y había sido torturado. Pero aún había que sobrevivir los años en el famoso Penal de Libertad. Cada día algún compañero se sumía en la enajenación o la muerte. Había que ser solidario pero tratar al mismo tiempo de salvarse, de resistir..."


http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/2012/10/yo-soy-rufoy-no-me-entrego-parte-final.html
Ricardo Perdomo
EL “ABLANDE”
"Tendremos la oportunidad de analizar con mejor detalle la forma en que funcionaba la comunicación en filas enemigas, ni siquiera por ahí, se podrá contrabandear la mentira.
Seguidos, fichados y luego sin mucho riesgo capturados, los pocos hombres que aún resistían; se comenzaba entonces todo un “trabajo de ablande”.
En qué consistía este “ablande”, que era toda una preparación finamente estudiada, elaborada y “enseñada”, como vimos y no por nada lo hemos analizado, aún a riesgo de ser abusivos en detalles, es que todo tiene una lógica, un sentido, un plan.
Pero dejemos ahora la palabra, al Teniente Julio Cesar Cooper Alves, asilado en Suecia desde el mes de agosto de 1978; militante del 6to.Regimiento de Caballería de Montevideo, quien tiene ciertos detalles sobre el “ablande”.
“Yo estaba en el cuartel. Me enteraba esporádicamente, me daba cuenta de cómo lo estaban tratando. Lo veía pasar una noche entera al aire libre, en ablandamiento. Lo veía con lesiones, atado como un perro, arrollado, sin poder levantarse ni acostarse. Pienso que le aplicaron el submarino, golpes, picana eléctrica...
Pienso, no. Era así. Y alcancé a verlo después detenido en un vagón. (vagones de carga de AFE, que se distribuyeron en varias unidades, como calabozos) -o sea que el ente autónomo, puso también su óbolo en todos los cuarteles-. Estaba encadenado y el soporte de la cadena estaba a unos 30 centímetros del piso. Estaba en cuclillas, no podía pararse, ni estirarse, mal alimentado, en ablandamiento total”.
Este aporte del Teniente Cooper, picanazos más o menos, hacía el, “recibimiento”, obligatorio al desgraciado que caía en manos de los hermanos Uruguayos (del cuartel), en el entendido de que eras capturado. Si tenías o no “algo que ver” eso no les correspondía saberlo, eso, después del “ablande”.

En este caso el hombre del ablande se refería a Gabino Falero Montes de Oca, quien luego estuvo en una “comisión” de las que nombra Huidobro, pero como pertenecía al bando de “los malos” haciéndose “el bueno”, es decir no respetó ningún “pacto de caballeros” fugándose del mismísimo cuartel."



Ver:
http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.com/2014/02/zabalza-no-todo-es-mecanico-en-la-sala.html

martes, 4 de febrero de 2014

La conspiración de los asistentes

La conspiración de los asistentes

En estos últimos días se ha suscitado una discusión sobre las Fuerzas Armadas, su presupuesto y aun sobre la validez política y económica de su subsistencia.
El "asistente" Huidobro salió en ferviente defensa del presupuesto militar utilizando hasta epítetos insultantes contra la senadora Constanza Moreira. Su amparo a cuanto militar acusado de torturador o de asesino, o de haber cometido cualquiera de los abusos conocidos: violación de mujeres o de hombres, robo de bebés, desapariciones, etc., es bien conocida. Desde el envío de tropas a Haití hace bastante tiempo, pasando por la extradicción de los tres participantes del asesinato del químico chileno Berríos, los procesamientos de Dalmao y de Juan Carlos Gómez, la búsqueda de nuevas fuentes de ingreso(vulgo curros) para los militares, el envío de tropas a Irak, hasta su posición actual.
Es obvio que él  y Mujica están tratando de imponer un "día del nunca más" en cuanto a la impunidad de todos los delincuentes de lesa humanidad  procesados y sin procesar.
Mujica convirtió por arte de magia a violadores, asesinos, ladrones de bebés y torturadores empedernidos en pobres "viejitos" indefensos.

Ahora lanzaron la novedad de los "juicios militares" para encubrir a los culpables y a la propia institución armada, protagonista en pleno de los crímenes.


En sintonía con la actitud defensiva del ministro, Mujica entona el himno de la pseudo "insustituibilidad" de los militares, aprovechando la coyuntura de catástrofes climáticas.
Hace unos pocos años en un estudio, el politólogo argentino Rosendo Fraga a partir de datos oficiales de cada país, el factbook de la CIA y estudios de la Cepal, concluyó que Uruguay es el país de América Latina con mayor cantidad de efectivos militares en relación a su población. Su presupuesto de Defensa Nacional, en relación al PBI, ocupa el octavo lugar, según dicho informe, aunque medido por habitante, el gasto en las fuerzas militares uruguayas es el segundo de América Latina. Respecto al gasto militar per. cápita, el promedio regional el año pasado(2010) fue de US$ 46,04 por habitante. En 2003 Chile invirtió US$ 90,98, Uruguay ocupó el segundo lugar con US$ 51,82 y Brasil fue tercero con US$ 51,55. (Ver El Observador, sección URUGUAY, 31-03-04).

Revisando cifras más recientes
, 1) en 2012 nuestro país dedicaba un 1,9 % de su Producto Bruto Interno(PBI) a sus fuerzas armadas, según datos insospechables del Banco Mundial.
Se imponen comparaciones para estimar el valor de este guarismo:
Argentina                   0,9
Brasil                          1,5
Chile                           2,0
Paraguay                     1,7
Bolivia                         1,5
Colombia                    3,3
Venezuela                   1,1
Naturalmente, países con grandes ambiciones geopolíticas como EEUU, Rusia y China muestran porcentajes aun mayores, así como los países que tienen algún tipo de conflicto armado, como Colombia.
China, que tiene obvias ambiciones geopolíticas dedica, sin embargo un porcentaje levemente mayor que nuestro paí, a saber 2,0.
Es obvio que esta cifra es absurda para un país que no tiene perspectivas de conflicto armado, aun teniendo en consideración muchos años hacia adelante..
Si se compara con otros ministerios o con otros poderes del estado
2), se obtiene una visión aun más absurda.

En el presupuesto de 2012, Defensa figuraba como el segundo ministerio más rico del Estado (con 4,2% del presupuesto total del Estado): el primero es el Ministerio del Interior (5,1%) – lo que arroja el resultado de dudosa defensa política de que las dos carteras vinculadas a las armas y a la seguridad son las más ricas del Estado –. Detrás, muy atrás, queda el Ministerio de Transporte (2,2%), el de Vivienda (1,8%), o la cancillería (0,7%). Sumados, los ministerios de Industria, Desarrollo Social, Salud Pública, Ganadería, no llegan al presupuesto que se lleva Defensa. Un capitán de navío retirado gana $80.109 de jubilación, de acuerdo con la misma fuente.
Siguiendo con el punto de vista económico, de acuerdo con un estudio de Hugo Rodríguez, del Grupo de Estudios Estratégicos Argentinos 3), realizado en 2009, teniendo en cuenta el gasto militar per cápita, es decir cuánto aporta cada uno de nosotros para el mantenimiento de las fuerzas armadas , se obtiene el resultado siguiente en dólares americanos por año:
Uruguay              148,28
Argentina           64,75
Bolivia                   27,17
Brasil                     140,01
Chile                     334,88
Colombia            220,22
Ecuador               133,65
Paraguay             22,05
Perú                      51,50
Ésto nos da nuevamente un resultado harto sorprendente: un país pacífico, sin ningún tipo de  traza de conflicto bélico futuro, ¡es superado en América del Sur sólo por Chile y Colombia!
Pasemos ahora a analizar otro punto de vista: la cantidad de efectivos militares por cada 1000 habitantes, de acuerdo con las últimas cifras. 4)
Uruguay                     7
Argentina                   1,8
Brasil                          1,6
Bolivia                        4,7
Chile                           3,6
Colombia                    9,4
Ecuador                      4
Paraguay                     1,5
Perú                            3,9
Entre los grandes países con intereses geopolíticos importantes encontramos a Rusia con 7,3, EEUU con 4,5 y China con 1,7 en cuanto a personal activo.
Uruguay está entre los países de mundo con mayor cantidad de efectivos activos por cada mil habitantes. Un militar por cada 142 habitantes.
Otra vez nos encontramos con cifras asombrosas, nuevamente teniendo en cuenta los posibles conflictos armados de nuestro país.
Ahora bien, preguntémonos para qué tenemos esta cantidad desmesurada de efectivos militares, con los gastos consiguientes.


Una guerra convencional con los posibles agresores, o sea Argentina, Brasil o EEUU mediante sus infantes de marina, que han incursionado repetidamente por diferentes países latinoamericanos, no es posible.
Si se tratara de una guerra de resistencia contra alguno de estos tres posibles agresores, nuestras fuerzas armadas obviamente no están preparadas ni militarmente ni psicológicamente para esta tarea, y además carecen totalmente de experiencia de combate efectivo, salvo los grupos minoritarios que han participado de conflictos como tropas de paz de las Naciones Unidas. Este hecho ha sido reconocido hasta por los propios militares, cuando fueron consultados por Tabaré Vázquez para el caso hipotético de conflicto con Argentina a causa de la pastera UPM/Botnia, ubicada sobre la frontera fluvial entre los dos países.
Nuestras fuerzas armadas tienen como modelo y siguen, incluso bajo los últimos dos gobiernos progresistas, yendo a cursos de nuestros posibles agresores. 


No están a tono con las nuevas melodías que surgen de los gobiernos populares en América Latina, que se expresan en el ALBA. la UNASUR, la CELAC, y hasta en la vieja OEA, antiguamente dominada por Washington y que ahora a menudo resuena con ecos de los pueblos latinoamericanos.
Entonces, ¿para qué gasta el país, de los bolsillos del pueblo uruguayo, cerca de un millón y medio de dólares diarios en estas fuerzas armadas, gastos que inquietan hasta a militares extranjeros? 6)
Existen en el mundo 25 países sin fuerzas armadas 5), la mayoría de ellos países pequeños con fuerzas que le permiten controlar la integridad de su territorio y de su espacio aéreo y sobre todo marítimo, algún tipo de guardia nacional o prefectura terrestre y marítima altamente eficiente y tecnificada.

El presidente Mujica lo ratificó claramente en la base de Santa Bernardina en Durazno: garantizar la estabilidad institucional de la nación.
Ahora bien: ¿a qué se refiere el presidente? Parece bastante evidente que no se refiere a mantener la vigencia de la constitución, quebrada por los militares no hace tantos años y por la que sus voceros no parecen prestarle más que una atención retórica.
¿A qué estabilidad institucional entonces están dedicadas a mantener estas fuerzas armadas?
Cabe colegir la única posibilidad usando parcialmente el método de descartar otras que no parecen lógicas, una especie de ad absurdum matemático: que están para garantizar que la clase dominante, los terratenientes, las pocas familias que tienen el poder económico y las empresas nacionales y extranjeras que detentan la propiedad de medios de producción y de comunicación sigan gozando de sus privilegios.
Esta tesis está confirmada por la actuación de los militares en años oprobiosos recientes en la memoria popular cuando pudieron desarrollar sus técnicas. Usaron todos los medios para aterrorizar a los que quisieron cambiar las estructuras de poder: tortura, prisión, violaciones, asesinatos, desapariciones, secuestro y venta de los niños hijos de los “subversivos”.

En pocas palabras: el pueblo uruguayo mantiene casi a 1 militar cada ciento cuarenta habitantes a un costo de un millón y medio de dólares diarios como amenaza a los que tengan como idea cambiar las estructuras de poder.
Su actitud renovada de reafirmación en sus procedimientos violatorios de los derechos humanos detallada más arriba constituye una permanente amenaza de atentado a la continuidad del parlamento y el poder judicial, instituciones representativas del pueblo que significa colocar a éste de rehén de su poderío castrense.


No cesan de repetir su auto nombramiento como tutores de la "democracia", tal vez querrán decir de su propio modelo de "democracia", cuando su función constitucional y lógica es completamente diferente, más ligada con la tradicional de defensa de la integridad territorial del país.
Como dijo el Gral. Licandro, que debía conocer mucho del tema:
"las Fuerzas Armadas no han cambiado. Cambiaron los hombres pero hay una gran presencia de hijos y nietos de aquellos, de aquella época. Y aquellos siguen hablando en los centros y diciendo que fueron salvadores de la patria y reclamando el reconocimiento de la sociedad. No han captado que la sociedad los ha rechazado una y otra vez. Yo no veo el camino para integrarlas a la sociedad hoy", concluyó Licandro oponiéndose a la intención que ha repetido una y otra vez el presidente José Mujica.

Se impone entonces la disolución de las actuales fuerzas armadas y su refundación con la mentalidad artiguista de verdadera defensa nacional, de nuestros recursos naturales y humanos; fuerzas armadas populares con auténtico cariño por nuestro pueblo.


Ricardo Ferré
4 de febrero de 2014






1
http://datos.bancomundial.org/indicador/MS.MIL.XPND.GD.ZS
2 http://www.tacuarembo2030.com/opinion/1140-el-peso-de-las-fuerzas-armadas-en-el-estado-uruguayo-por-constanza-moreira-.html
3 http://www.rebelion.org/docs/127506.pdf
4http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_number_of_military_and_paramilitary_personnel
5 http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_sin_fuerzas_armadas
6 http://www.elpais.com.uy/informacion/gasto-defensa-inquieta-a-militares-extranjeros.html