lunes, 28 de febrero de 2011

Frentismo y antifrentismo


Frentismo y antifrentismo


Pedimos un momento de reflexión. Varios que hemos escrito en Facebook reflejamos el enojo de que haya senadores que no acaten una resolución que el FA tomó en todas sus instancias, como dice La República "a través de todos su órganos: Congreso, Plenario y Mesa Política". A eso le sumamos la aprobación de todos los diputados del FA.
Quien nos acusa de antifrentistas a nosotros por exigir el cumplimiento de las decisiones de todas las instancias del FA: ¿tiene el mismo apoyo?

¿A los del FA que queremos que se cumplan el programa y las decisiones de todo el FA, nos tratan ahora de antifrentistas? ¿Cual es la lógica?
Dejemos de lado lo irrelevante de que personalmente somos precursores del Frente, con toda esa masa popular que estuvo desde su fundación, que siendo tupamaros militamos en el Movimiento de Independientes 26 de Marzo histórico, porque había que hacer de todo, que caímos presos y fuimos torturados en el cuartel siendo frentistas, y siendo frentistas quedamos requeridos por la Fuerzas Conjuntas y tuvimos que exiliarnos, primero a Buenos Aires donde nuestros hijos pudieron haber sido secuestrados y vendidos como los de otros compañeros, que luego de años de más exilio en que soñamos con volver finalmente estamos aquí y seguimos militando.
Aceptamos que un nuevo militante sea más frentista que nosotros, aunque sea un joven de 16 años, siempre y cuando su entrega a los principios del Frente y su acatamiento a las autoridades frentistas, por orden jerárquico Congreso, Plenario y Mesa Política Nacional sea mayor que el nuestro, si es que nos vamos a poner a establecer pautas competitivas discutiblemente socialistas.
De lo contrario, hombro con hombro y siguiendo el lema socialista “de cada uno según sus posibilidades, a cada uno según sus necesidades”.
Últimamente nos acusan desde el foro social Facebook de que lo que decimos “me hacen acordar las cosas que dicen en el Foro de Libertad y Concordia los milicos”, “que diariamente recibe linea de cómo debe odiar”, que “es odio puro”, “No son Frenteamplistas, no son inclusive MLN”, “de ponerse a la altura de la más pura ultra-derecha” junto con otros insultos.

Vamos a aclarar: la condición de frentista se define por el grado de militancia en función de los principios, el programa y la fidelidad a las autoridades del Frente, por orden de importancia: el Congreso, el Plenario Nacional y la Mesa Política Nacional.
Más aún: el Frente desde su comienzo impulsó un principio de seriedad política que implica que todos los cargos electivos son de la organización y no del individuo, por oposición a los partidos tradicionales donde cada líder opinaba y votaba a paladar más o menos lo que se le antojara, o sea, individualismo puro frente al colectivismo del FA.
Ese principio fue trastocado por primera vez en el parlamento este año pasado, en que tres senadores divos se largan con lista propia y desprecian una decisión apoyada por todas las instancias de la coalición más todos sus diputados.
Además debemos respetar las bases programáticas:
“Las Bases Programáticas señalan cuatro medidas fundamentales a adoptar, como pilares del proceso transformador:
 a) Reforma Agraria
 b) Nacionalización de la Banca Privada.
 c) Nacionalización de los principales rubros del comercio exterior.
 d) Enérgica acción industrial del Estado, incluyendo la nacionalización de la industria frigorífica.
 Ellas son esenciales para iniciar el proceso de cambio social, porque enfrentan a los grandes grupos económico-financieros nacionales y extranjeros responsables de la crisis estructural del país.”
Eso es lo que le decíamos al pueblo uruguayo y lo que le proponíamos.

Nosotros seguimos y seguiremos fieles a estas bases programáticas, a los principios fundadores, al Congreso, al Plenario, a la Mesa Política, y seguiremos exigiendo a nuestros senadores y a quien sea frenteamplista el cumplimiento de sus resoluciones.
Eso…; ¿es ser antifrentista?

Ricardo Ferré


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