martes, 13 de octubre de 2020

Los códigos tangueros extintos de los raptores

 Los códigos tangueros extintos de los raptores


Y aprendí desde purrete que el que nace calavera
no se tuerce con la mala, ni tampoco es batidor…


La Ciencia va descubriendo que la causa determinante de la extinción de los grandes dinosaurios que dominaron nuestra Tierra, Tellus, mucho más tiempo que el que lleva la existencia del ser humano actual homo sapiens sapiens, fue la caída de un meteorito en la zona de Yucatán, en un área del Abya Yala, mal llamada América en honor a Américo Vespucio, que fue solamente uno de los tantos miles de filibusteros y saqueadores que lograron exterminar a la mayoría de los pobladores aborígenes por medio de su criminal explotación “cristiana”. Recientemente se han conocido detalles tales como la predilección de los evangelizadores ibéricos por las niñas aborígenes de 9 y 10 años como juguetes sexuales vivientes.
La unión Soviética, que obviamente fue el país que ganó la Segunda Guerra Mundial, perdió más de 26 millones de habitantes, en su mayoría civiles, más de una décima parte de su población, cosa que es monstruosa. Pero estos piratas cristianos europeos que asolaron estas tierras desde Alaska hasta Tierra del Fuego, ¡acabaron con la vida de unos 60 millones de aborígenes, cerca del 90 % de la población original…!
Pero volviendo a los dinosaurios, creo que debe haber sobrevivido alguna estirpe olvidada de raptores porque yo me siento descender de alguna de estas especies extinguidas.
Estimo que ondulaban entre esa estirpe los códigos tangueros de “..y aprendí desde purrete, que el que nace calavera, no se tuerce con la mala ni tampoco es batidor”2.
Entre esos códigos extintos como la especie de dinosaurios estaba el de no agredir con pullas indignas al congénere que se sabe que no va a responder con las mismas, y dejar los insultos, si es que alguna vez se utilizan, para el contacto personal, donde se necesita más del valor que el que se limita a oprimir el teclado de un celular o de una computadora. Estos raptores, tampoco eran “batidores” y las denuncias estimaban realizarlas de tres maneras:
1 En la seccional policial más cercana
2 En el juzgado penal correspondiente
3 En forma personal
Para las dos primeras, creo que se necesitarían pruebas, aunque no somos expertos, pero para la tercera se necesitan otra clase de elementos probatorios, llamados hormonas.
Entre los códigos prehistóricos también figuraba el de que jamás irías a aplaudir a quien agrede a tu hermano, por más ingeniosos cuentos de Caros y Glendas que éste pueda pergeñar.
Lamentablemente, supongo que esta especie de reptiles prehistóricos tenían un solo descendiente y por lo tanto sólo dos padres, aunque se dice que en ciertas ocasiones hasta podían ser hermafroditas y no tener entonces más que un solo progenitor, así que no creo que nadie pueda comprender actualmente estos códigos ni mucho menos compartirlos o solidarizarse con ellos.
La estirpe estaba desde el principio condenada a su extinción.

Ricardo Ferré
Lund, Suecia, setiembre de 2020



Bien pulenta
Carlos Waiss


Estoy hecho en el ambiente de muchachos calaveras,
entre guapos y malandras me hice taura pa' tallar,
me he jugado sin dar pifia en bulines y carpetas,
me enseñaron a ser vivo muchos vivos de verdad.
No me gustan los boliches que las copas charlan mucho
y entre tragos se deschava lo que nunca se pensó.
Yo conozco tantos hombres que eran vivos y eran duchos
y en la cruz de cuatro copas se comieron un garrón.

Yo nunca fui shusheta
de pinta y fulería,
y sé lo que es jugarse
la suerte a una baraja
si tengo un metejón.
Le escapo a ese chamuyo
fulero y confidente
de aquéllos que se sienten
amigos de ocasión.
Yo soy de aquellas horas
que laten dentro 'el pecho,
de minas seguidoras,
de hombres bien derechos
tallando tras cartón.

Siempre sé tener conducta por más contra que me busquen,
aunque muchos se embalurden que soy punto pa' currar,
ando chivo con la yuta porque tengo mi rebusque
y me aguanto cualquier copo con las cartas que me dan.
No me gusta avivar giles que después se me hacen contra,
acostumbro escuchar mucho, nunca fui conversador.
Y aprendí desde purrete que el que nace calavera
no se tuerce con la mala, ni tampoco es batidor.

1https://www.infobae.com/america/mexico/2019/06/01/la-conquista-provoco-la-muerte-de-casi-el-90-de-los-indigenas-consideran-historiadores/

2https://www.letras.com/carlos-waiss/795960/

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